Lavanda para la piel
Como ya sabes, la lavanda ofrece numerosos beneficios y tiene diversas propiedades que la hacen una planta perfecta para cuidar tu piel y tu salud. Centrándonos exclusivamente en la ayuda que ofrece para tu dermis, los principales beneficios de su uso son los siguientes:
– Debido a su poder antiinflamatorio es capaz de reducir los dolores musculares.
– Su acción regenerante le permite combatir problemas dérmicos como el acné y la psoriasis al activar el metabolismo celular y reconstruir la piel, calmando las heridas, además de que debido a su función como astringente también ayuda a la normalización en la producción de aceite.
– Elimina las bacterias y protege contra el impacto de agentes externos nocivos debido a su poder antiséptico, ideal para utilizar como remedio ante infecciones.
– Actúa como antioxidante reduciendo la aparición de arrugas de forma progresiva al regenerar la piel, diciendo así adiós a los temidos signos de la edad.
– Permite la hidratación constante de la piel debido a que es un potencial cosmético hidratante.
– Acaba con la rugosidad y la textura áspera de la piel permitiendo que luzca lo más joven posible al contribuir a la regeneración activa de los tejidos activando el metabolismo.
– Limpia y cura la piel sin obstruir los poros provocando una limpieza profunda y eficaz.
En general su uso ofrece numerosas ventajas no sólo para la piel y el cabello sino que también para la salud, eso sí, si estás embarazada o padeces diabetes debes consultar con tu médico ya que puede afectarte de forma negativa.